Todos nosotros desde pequeños hemos oído de Jesús[1], pero pocos hemos comprendido su majestad como Dios y la intervención que tiene el para mi vida personal; es por esto que hoy mostraremos este Ser de una forma que todos nosotros podamos entender y comprender como Dios y como Amigo.
Dos grandes preguntas hizo Jesús a sus discípulos para darse a conocer en su plena esencia:
“¿Quién dice la gente que soy?”[2]
“Unos dicen que Juan el bautista, otros dicen que Elías y otros que eres uno de los profetas”
La idea e imagen de Jesús ha cambiado constantemente según el transcurrir de la historia y la interpretación que de él se ha hecho; sin embargo, Jesús es uno, y dice la escritura que él es el mismo ayer, hoy y siempre[3].
Por tanto dejemos que sea Jesús quien se revele a nosotros, y descubrámoslo en las escrituras[5].
De cierto sabemos que:
¡Jesús no es un maestro más!
A pesar de que se habla de muchos maestros, Jesús es Señor de señores, es Maestro de maestros[6].
A continuación veremos algunos nombres de Jesús en YO SOY
Nombre en YO SOY
Explicación
YO SOY
La Puerta De Las Ovejas[7]
No es un maestro más, es nada más que la puerta para entrar al cielo.
YO SOY
La Resurrección Y La Vida[8]
Por tanto no pueden tener el atrevimiento de decir que fue un profeta o maestro más, pues todos los que por aquí han pasado están muertos, pero Jesús Hoy Vive.
YO SOY
El Camino, La verdad, Y La Vida[9]
Nadie va al Padre si no es por Jesús.
Por tanto no es un camino más, es el único, no es un punto de vista más, es la única verdad, es la vida, ya que venció la muerte con poder.
Ahora Jesús hace una pregunta:
“Y ustedes, ¿Quién dicen que soy?”
“Tú eres el Mesías, contestó Pedro”
Para contestar esta pregunta debemos abordar las sagradas escrituras a lo largo de toda la historia desde el principio hasta el ahora. Pues ningún relato de la Biblia es ajeno a aquel por lo cual todo fue hecho, Jesús. Sí así como lo oyen, todo cuanto fue escrito redunda en torno a Él.
El trasfondo en los libros de la Biblia deja por sentado la esperanza en un salvador que al final de los días nos levantará en victoria. Unos libros lo revelan con más claridad que otros, pero todos apuntan a este propósito, un Mesías o Salvador que iba a venir a la tierra. Aunque suene mágico o como salido de cuento, así fue.
Aquí vemos otras asignaciones de Yo Soy de Jesús.
YO SOY El Pan De Vida[10]
YO SOY La Luz Del Mundo[11]
YO SOY El Buen Pastor[12]
YO SOY La Vid Verdadera[13]
Estos nombres, por supuesto, hablan de su deidad; porque el nombre de Dios es YO SOY.
Si deseas tener una relación personal con Jesús lo puedes lograr por medio de la oracion, es decir hablarle a Jesús como tu fiel amigo, sentirás que Jesucristo esta contigo tocando la puerta de tu corazón para habitar en ti. Solo debes entrar en tu cuarto cerrar la puerta y orar a Jesús y dile: Te quiero conocer transforma mi vida.
Resumen
La única diferencia que nos presenta las escrituras es que se manifestó a los hombres. Esto es asombroso, pues en ninguna religión tenemos datos de tal hazaña, siempre en diferentes culturas se ve al hombre buscando de ese gran ser que lo haga trascender, siempre se ve al hombre buscando a Dios.
En el cristianismo ocurrió al revés, pues Dios es quien va hacia el encuentro con el hombre y se le atraviesa por su camino encarnándose en un hombre al que conocemos con el nombre de Jesús, aquel que vino aquí a la tierra a revelarnos quien era Dios[14].
Como vemos Jesús ha estado ahí por siempre[15].
Conclusiones
El objetivo de Jesús y de quien es, lo podemos encontrar en: Lucas 4, 18-21.
Nunca podemos hablar de nadie con certeza sin conocerlo[16], así ocurre con Jesús, los que no lo conocen no pueden decir nada acerca de este maravilloso Ser.
[1] Job 42, 5
[2] Marcos 8,28-29 Mateo 16,15-17.
[3] Hebreos 13,8
[4] Nueva Era. Describe un grupo de creencias, caracterizado por reinterpretaciones de creencias religiosas pre-existentes, y por efectuar frecuentemente mezclas de tales creencias para satisfacer las necesidades del creyente.
[5] Lucas 24, 25-27
[6] Filipenses 2,5-11
[7] Juan 10,7-9
[8] Juan 11,25
[9] Juan 14,6
[10] Juan 6,35-51
[11] Juan 8,12; 9,5
[12] Juan 10,11-14
[13] Juan 15,1-5
[14] Apocalipsis 3. 20.
[15] Juan 1. 10-13
[16] Eclesiástico 18, 19
Dos grandes preguntas hizo Jesús a sus discípulos para darse a conocer en su plena esencia:
“¿Quién dice la gente que soy?”[2]
“Unos dicen que Juan el bautista, otros dicen que Elías y otros que eres uno de los profetas”
La idea e imagen de Jesús ha cambiado constantemente según el transcurrir de la historia y la interpretación que de él se ha hecho; sin embargo, Jesús es uno, y dice la escritura que él es el mismo ayer, hoy y siempre[3].
Por tanto dejemos que sea Jesús quien se revele a nosotros, y descubrámoslo en las escrituras[5].
De cierto sabemos que:
¡Jesús no es un maestro más!
A pesar de que se habla de muchos maestros, Jesús es Señor de señores, es Maestro de maestros[6].
A continuación veremos algunos nombres de Jesús en YO SOY
Nombre en YO SOY
Explicación
YO SOY
La Puerta De Las Ovejas[7]
No es un maestro más, es nada más que la puerta para entrar al cielo.
YO SOY
La Resurrección Y La Vida[8]
Por tanto no pueden tener el atrevimiento de decir que fue un profeta o maestro más, pues todos los que por aquí han pasado están muertos, pero Jesús Hoy Vive.
YO SOY
El Camino, La verdad, Y La Vida[9]
Nadie va al Padre si no es por Jesús.
Por tanto no es un camino más, es el único, no es un punto de vista más, es la única verdad, es la vida, ya que venció la muerte con poder.
Ahora Jesús hace una pregunta:
“Y ustedes, ¿Quién dicen que soy?”
“Tú eres el Mesías, contestó Pedro”
Para contestar esta pregunta debemos abordar las sagradas escrituras a lo largo de toda la historia desde el principio hasta el ahora. Pues ningún relato de la Biblia es ajeno a aquel por lo cual todo fue hecho, Jesús. Sí así como lo oyen, todo cuanto fue escrito redunda en torno a Él.
El trasfondo en los libros de la Biblia deja por sentado la esperanza en un salvador que al final de los días nos levantará en victoria. Unos libros lo revelan con más claridad que otros, pero todos apuntan a este propósito, un Mesías o Salvador que iba a venir a la tierra. Aunque suene mágico o como salido de cuento, así fue.
Aquí vemos otras asignaciones de Yo Soy de Jesús.
YO SOY El Pan De Vida[10]
YO SOY La Luz Del Mundo[11]
YO SOY El Buen Pastor[12]
YO SOY La Vid Verdadera[13]
Estos nombres, por supuesto, hablan de su deidad; porque el nombre de Dios es YO SOY.
Si deseas tener una relación personal con Jesús lo puedes lograr por medio de la oracion, es decir hablarle a Jesús como tu fiel amigo, sentirás que Jesucristo esta contigo tocando la puerta de tu corazón para habitar en ti. Solo debes entrar en tu cuarto cerrar la puerta y orar a Jesús y dile: Te quiero conocer transforma mi vida.
Resumen
La única diferencia que nos presenta las escrituras es que se manifestó a los hombres. Esto es asombroso, pues en ninguna religión tenemos datos de tal hazaña, siempre en diferentes culturas se ve al hombre buscando de ese gran ser que lo haga trascender, siempre se ve al hombre buscando a Dios.
En el cristianismo ocurrió al revés, pues Dios es quien va hacia el encuentro con el hombre y se le atraviesa por su camino encarnándose en un hombre al que conocemos con el nombre de Jesús, aquel que vino aquí a la tierra a revelarnos quien era Dios[14].
Como vemos Jesús ha estado ahí por siempre[15].
Conclusiones
El objetivo de Jesús y de quien es, lo podemos encontrar en: Lucas 4, 18-21.
Nunca podemos hablar de nadie con certeza sin conocerlo[16], así ocurre con Jesús, los que no lo conocen no pueden decir nada acerca de este maravilloso Ser.
[1] Job 42, 5
[2] Marcos 8,28-29 Mateo 16,15-17.
[3] Hebreos 13,8
[4] Nueva Era. Describe un grupo de creencias, caracterizado por reinterpretaciones de creencias religiosas pre-existentes, y por efectuar frecuentemente mezclas de tales creencias para satisfacer las necesidades del creyente.
[5] Lucas 24, 25-27
[6] Filipenses 2,5-11
[7] Juan 10,7-9
[8] Juan 11,25
[9] Juan 14,6
[10] Juan 6,35-51
[11] Juan 8,12; 9,5
[12] Juan 10,11-14
[13] Juan 15,1-5
[14] Apocalipsis 3. 20.
[15] Juan 1. 10-13
[16] Eclesiástico 18, 19
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